DNI Salta.- Agua estancada, yuyos y malezas en el complejo donde funciona el nosocomio público, el lugar donde debería atenderse y curar los casos. Y el intendente Emiliano, sin plan ni políticas de prevención.
Como una extraña paradoja y burla a los salteños, en el momento más crítico de la historia en relación al avance del dengue, que ya mató -oficialmente- a más de una decena de salteños y que sigue enfermando a la población de una manera agresiva, con muchísimos casos de gravedad.
Mientras el dengue avanza, el abandono, tanto del Gobierno provincial de Gustavo Sáenz, como del municipal, a cargo del intendente Emiliano, es total, y desesperante.
Un ejemplo elocuente de la indiferencia, la falta de gestión absoluta y de empatía para con el sufrimiento y la angustia de los salteños para con una enfermedad que existe, pero que un gobierno de turno podría menguar y frenar con óptimas políticas de prevención, es el estado peligroso, temerario y deplorable del Hospital Papa Francisco, uno de los principales nosocomios públicos de referencia de la provincia, en la zona sudeste, donde a diario centenares de salteños acuden a las guardias con sìntomas de la enfermedad del mosquito, y también por otras patologías y cormobilidades.
Allí, el predio del hospital, vergonzosamente es una invitación directa a a proliferación del mosquito y al avance del dengue que hace estragos y que enferma y mata a salteños: malezas, yuyos altos, microbasural y agua estancada a metros de donde se atienden cientos de pacientes, representando un pelirgo inminente.
A todo esto, tanto el Gobernador Sáenz como el intendente Emiliano siguen dilapidando recursos en cuestiones inútiles y supérfluas, y agrandando su planta política, sin políticas de prevención ni descacharrados eficientes para frenar este drama que cuenta en Salta con un registro de contagios y de muertes sin precedentes.
Mientras el dengue avanza, el intendente Emiliano no cuenta con ningún plan, ni para la compra industrial de insecticidas, ni con fumigación aérea. Absolutamente nada de nada.