DNI Salta.- La violencia está enquistada en nuestra sociedad. La gente se irrita rápido y, ante el menor chispazo, agrede, insulta y pasa a la agresión física como si esa fuese la solución para dirimir una discusión. Quizá, a modo de excusa, uno podría intentar explicar que esto puede suceder por la difícil situación que está atravesando el país. Muchas veces, el deporte y el fútbol en especial, se convierten en el escape perfecto para que muchas familias puedan tener un rato de esparcimiento, dejando atrás, al menos por unas horas, el estrés diario que conlleva llegar hasta fin de mes.
Los encuentros de la Liga Rural del Valle de Lerma en los últimos tiempos se ha transformado en un polvorín que con un solo chispazo puede transformarse en una batalla campal. Esto sucedió hace unas semanas atrás con los varones, esta vez la batahola ocurrió en el torneo femenino que tuvo un final vergonzoso y lleno de violencia exteriorizadas por familias completas. Claro, es que la mayoría de los que asisten a estos encuentros son, justamente, padres, madres, hermanos y otros familiares directos.
El partido se desarrollaba dentro de los cánones normales, con algunos roces típicos como se pueden dar en el fútbol. En ese contexto Ecosol le ganaba a Carabajal 2 a 0. Hasta que una fricción entre dos jugadoras desató una batahola de proporciones entre los dos equipos. Esto fue el principio del estallido, porque se sumaron los familiares e hinchas, las piñas y patadas se generalizaron. Era un todos contra todos. Uno de los espectadores llevó a su perro de raza dogo al encuentro y al observar que uno de sus familiares era agredido en forma salvaje, le dio la orden al animal para que ataque al agresor y fue así que mordió al sujeto. En otro sector de la cancha una adolescente “molía a patadas” a una menor. Así el domingo en familia que debía terminar en el regocijo de las famiias en ver a sus hijas, concluyó en una batalla campal que puso otra vez a la Liga Rural del Valle de Lerma en la mira de la seguridad provincial. A raíz de esto algunos vecinos realizaron denuncias policiales pertinentes y pidieron que se suspenda en forma definitiva los encuentros o la Liga Rural se haga cargo de pagar la seguridad.