Un «clásico» de todos los años: escuelas que se caen a pedazos, niños hacinados y un Gobierno provincial que da la espalda y no atiende reclamos

DNI Salta.- Pasaron casi dos semanas del inicio de clases y nada ha cambiado en Salta. Ante la falta de aulas, cientos de alumnos toman clases amontonados en espacios improvisados y reducidos, en algunos casos sin baños.

Es sabido que una clásica de la gestión de Gustavo Sáenz y el Gobierno de Salta es el recorte y el ajuste al sector más delgado del hilo social. Y así hoy padecen esas consecuencias los ciudadanos de a pie que toman el transporte público, los estudiantes universitarios que no cuentan con el pase libre, los pacientes de los hospitales públicos y los usuarios de los servicios esenciales.

Y dentro de ese «clásico», es lamentablemente infaltable la indiferencia con el sector más vulnerable, el que tiene que ver con las infancias y su derecho muchas veces vulnerado del acceso a la educación.

Condiciones indignas

Como sucedió en años anteriores, en este 2024, a casi dos semanas del inicio del ciclo lectivo, una gran cantidad de establecimientos educativos públicos siguen en condiciones deplorables, con estructuras desgastadas, peligros de derrumbes, permeables a daños ante cada temporal, además de la falta de espacio físico que padecen alumnos y docentes.

Uno de los ejemplos es la Escuela Gobelli, de Embarcación, en el norte provincial, aquella que el año pasado ya fue tomada por los padres, y que al día de hoy no tiene perspectiva de soluciones, pese a las diferentes notas enviadas al Ministerio de Educación provincial.

Allí persiste el pedido a gritos de un nuevo edificio y la situación es insostenible: seis cursos están tomando clases dentro de un pequeño salón, como así también otros cuatro cursos están en una biblioteca ante la falta de aulas.

Asfixiante

Más de 180 alumnos tienen que tomar clases en un salón que no tiene aire acondicionado soportando las altas temperaturas que azotan por estos tiempos al norte provincial, como así también 45 chicos están en una biblioteca en las mismas condiciones, problemáticas señaladas por la misma directora del establecimiento, Norma Varela, en diálogo con el medio Multivisión.

Clases en el pasillo

Otro caso similar, en la ciudad de Salta, ocurre en la Escuela San José, donde desde hace más de un año que padres de alumnos le exigen al Gobierno de Sáenz el urgente arreglo de las aulas.

Son alrededor de 80 niños entre el turno tarde y el turno mañana que toman clases en mesones grandes del comedor y cuentan con un solo baño, habiendo anteriormente tomado clases en el pasillo y en un espacio muy reducido ante la falta de aulas, consignaron en el citado medio.