Salta volvió a vibrar con la fiesta de la fe: una multitud veneró al Señor y la Virgen del Milagro

    DNI Salta.- Más de 700 mil almas y más de 80 mil peregrinos renovaron el pacto de fidelidad en la procesión.

    Las imágenes del Señor y la Virgen del Milagro recorrieron este viernes las calles de la ciudad de Salta, en una multitudinaria y emotiva procesión que se desarrolló en una jornada soleada y calurosa, en el marco de una de las fiestas religiosas más convocantes del país, con una concurrencia estimada en 700 mil personas, según dijeron fuentes policiales.

    Tras la renovación del Pacto de Fidelidad, se entonaron las estrofas del Himno Nacional y las imágenes del Señor y la Virgen del Milagro iniciaron su retorno a la catedral basílica, donde el nuncio apostólico en Argentina impartió la bendición.

    La procesión comenzó a las 15.15, cuando salió la Cruz Procesional de la Catedral Basílica Mayor de Salta, y quince minutos después hizo lo propio la imagen de la Virgen de las Lágrimas, mientras que cerca de las 16 partió la Virgen del Milagro, sobre una nube de claveles blancos, que fue recibida por una plaza 9 de Julio colmada de fieles, que la saludaron con agitados pañuelos blancos.

    La última imagen en salir del templo, a las 16.30, fue la del Señor del Milagro, acompañada por Cargnello y el monseñor Adamczyk, entre otras autoridades eclesiásticas.

    Con su base de claveles rojos, la imponente imagen de tamaño natural, que llegó a Salta en septiembre de 1592, enviada por Fray Francisco de Victoria desde Europa, también fue recibida por una marea de pañuelos blancos, además de campanadas y sirenas.

    La tradicional fiesta religiosa, que este año se realizó bajo el lema «Milagro, camino que renueva nuestra fe y nuestro bautismo», cumple 331 años de historia, desde que los temblores que afectaron al actual territorio de la provincia cesaron con la salida del templo del Cristo Crucificado, en 1692.

    Las imágenes recorrieron unas 30 cuadras en procesión y al regresar a la Catedral fueron despedidas con campanadas, la caída pétalos de claveles desde el campanario, celulares encendidos y pañuelos en alto, en una plaza colmada de seguidores, para dar paso así a la Misa del Peregrino, con la que cada año cierra la festividad.

    Hasta ayer arribaron a la Catedral de Salta, para el encuentro con las imágenes, más de 200 peregrinaciones con unos 80 mil peregrinos de distintos puntos del territorio salteño y de otras provincias, en bicicleta, a caballo y fundamentalmente a pie, en emocionantes demostraciones de fe y devoción.

    Este movimiento de peregrinos dispara cada año una enorme red de solidaridad, con voluntarios que trabajan con distintas instituciones, especialmente organizados para recibirlos, atenderlos y proporcionarles alimentos y elementos básicos para su estadía en Salta, además de vecinos que los encuentran a su paso, para ofrecerles su asistencia.

    Todo este movimiento que genera la Fiesta del Milagro le da a la provincia de Salta, y en especial a la ciudad capital, una fisonomía diferente durante septiembre, ya que moviliza a gran parte de la comunidad salteña.