DNI Salta.- medicina prepaga. Por primera vez desde que existe memoria histórica, la generación actual no podrá superar en posesión de bienes y servicios a sus padres, de acuerdo con estudios de poder adquisitivo del propio INDEC.
Por la inflación, la clase media argentina tiene cada vez más dificultades para mantener los servicios de medicina privada, que por primera vez desde el 2001 registra más bajas que altas.
De esta forma, los sectores medios, donde el 30% de sus integrantes está por caer en la pobreza según estadísticas oficiales, no tienen respiro.
De la mano de la inflación, muchos de los servicios históricos que este dinámico sector social priorizó siempre, van quedando en el olvido.
No sólo debió postergar escapadas habituales a Brasil o, incluso, Miami, que ya forman parte del pasado en medio de la disparada del dólar.
Ajustes lapidarios
La soga se va ajustando y los bolsillos empiezan a flaquear ante servicios considerados indispensables por este grupo social.
Primero fueron las empleadas domésticas, cuyas horas fueron reducidas para terminar directamente dejando de lado esa ayuda clave para familias, donde ambos padres deben trabajar para sostener alquileres y una canasta alimentaria que saltó a la estratósfera.
Luego fue puesto en duda qué hacer con el colegio privado de los hijos, en muchos casos bilingüe, porque la clase media no deja de pensar en el futuro.
Sus integrantes buscan impedir una realidad que ya se palpa no sólo en países como la Argentina, sino que es motivo se seguimiento sociológico en casi todo el mundo.
El dato más duro
Por primera vez desde que existe memoria histórica, la generación actual no podrá superar en posesión de bienes y servicios a sus padres, de acuerdo con estudios de poder adquisitivo realizados sobre la base de datos del INDEC.
En lo que va de este siglo, la cantidad de gente que alquila en la Ciudad de Buenos Aires pasó de representar el 10% al 40%.
A diario se escuchan las historias de hijos que, tras intentar independizarse, deben volver a la casa de los «viejos» porque no pueden afrontar alquileres exorbitantes y servicios por las nubes.
medicina prepaga
Detractora del hospital público y sus tremendas falencias y necesidades, los sectores medios apelaron a las prepagas en cuanto tuvieron oportunidad, Hasta hace un par de años, el costo de esos servicios era razonable. Pero, inflación mediante, se fue transformando en prohibitivo.
A tal punto que, por primera vez desde que existe el sistema, en los últimos meses la cantidad de bajas de afiliados supera a las altas, según fuentes de las cinco principales compañías del país.
En la central de turnos de dos de las coberturas más importantes del país los asistentes (humanos) avisan de antemano que la consulta no será nada pronto.
Sin turnos
Si se pide por salud mental, dermatología, oftalmología, odontología y hasta pediatría, principalmente, llega un mensaje similar: «Hay turno para noviembre, ¿continuamos?». Por la falta de turnos con médicos especialistas en las prepagas, 3 de cada 10 afiliados eligen los hospitales públicos, empezaron a elegir los hospitales públicos.
Un ejemplo es lo que ocurre en la Facultad de Odontología de la UBA, donde ya se quedaron sin turnos pediátricos para este año, y hay especialidades que tampoco tienen disponibilidad.
A los afiliados -que pagan las cuotas con todos sus aumentos- representa una invitación a buscar especialistas «por fuera».
Están quienes abonan una consulta particular, aunque ya estén pagando mes a mes, y quienes, más en el interior del país pero hasta en la Ciudad, buscan atención en el sector público, aunque tengan credencial de afiliados.
Fuente: NA.