[EXCLUSIVO DE DNI] Muerte del niño de 11 años: el director de la escuela ya había denunciado a la madre del menor por maltrato y golpes hace 6 meses

DNI Salta.- DNI SALTA pudo acceder al expediente judicial de la imputación de la mujer y a la antigua denuncia del funcionario escolar. «Me dieron una cagada», les dijo el niño fallecido a las autoridades del colegio en marzo de este año. Una muerte que podría haberse evitado de haber tomado recaudos a tiempo. Las propias tía y abuela del menor en esa fecha habían confirmado la violencia de la madre hacia el pequeño. El testimonio del albañíl que trabajaba en la casa fue clave para la imputación de L.RC., su madre. Leonel habría sido asesinado de un golpe fuerte en la cabeza con un objeto «largo y punzante».

Salta se vio conmocionada este viernes 1 de septiembre, cuando se dio a conocer que un niño de tan solo 11 años del barrio Solidaridad perdió la vida. En principio, la versión de la madre aducía que el menor había caído del segundo piso de la vivienda en construcción donde ambos residen. Sin embargo, con el correr de las horas la Justicia intervino, ordenó la detención e imputó a la madre del niño bajo la carátula de homicidio agravado por el vínculo en perjuicio de quien en vida fuese su hijo, Leonel Guillermo Francia, de tan solo 11 años.

Las contradicciones en la declaración de la madre, y la del albañíl que trabajaba en la casa, quienes brindaron distintas versiones de los hechos, y la autopsia del cuerpo del menor, que presentaba lesiones graves y una en particular en su cráneo, que daba cuenta de haber sido golpeado con un objeto contundente «largo y punzante», según consta en el expediente de la causa al que pudo acceder DNI SALTA, dieron un giro radical en el caso y, lo que en principio se presumía como un accidente, hoy se investiga como un presunto filicidio.

DNI SALTA pudo acceder en forma exclusiva al expediente completo de la causa de imputación contra L.R.C., comerciante salteña de 41 años, madre del menor fallecido, como así también a un documento elocuente: la denuncia policial que había realizado hace seis meses atrás, en marzo de este año, el vicerrector de la Escuela Ara General Belgrano, donde Leonel, el menor muerto, cursaba el sexto grado de la primaria.

Pudo haberse evitado

En dicha denuncia, documento al que desde este medio accedimos en forma exclusiva, desnuda la falta de previsión de autoridades competentes y de la Justicia, y la muerte de un niño que podría haberse evitado si se actuaba a tiempo.

En la misma, el vicerrector de la Escuela Nº 4611 «Crucero Ara General Belgrano», donde asistía el menor, radicada el 17 de marzo de 2023, denunciaba formalmente a L.R.C., madre del pequeño fallecido cinco meses y medio después, por violencia ejercida contra el niño.

En la misma, el vicerrector narraba que en marzo de ese año se había notificado a los padres del niño hoy fallecido, por problemas de conducta en la escuela, y que al requerirle un día después la nota firmada por sus padres la docente, el niño Lionel le expresó textual: «me dieron una cagada», y allí la maestra observó que el pequeño presentaba serias lesiones en sus manos.

¿Qué vieron su tía y su abuela?

Pero esto no fue todo, ya que aquel mismo día, se hizo presente en el colegio una tía de la víctima (aparentemente, hermana de la imputada), quien reveló a las autoridades escolares que su madre (la abuela del menor) había pasado por la casa de Lionel la tarde del día anterior, y que observó cómo la imputada agredía físicamente a su hijo, y que cuando la abuela del niño quiso intervenir, la acusada la frenó gritándole: «vos no te metas en esto».

La hermana de la imputada también reveló a las autoridades escolares que en otras reiteradas oportunidades L.R.C. agredía físicamente a Lionel, y que «luego no lo mandaba a la escuela por unos días». A raíz de esto, se labró en su momento un acta en el establecimiento educativo y el vicerrector de la Escuela Crucero Ara General Belgrano radicó la denuncia formal contra la madre de Leonel Guillermo Francia.

Contradicciones constantes

DNI SALTA también accedió al expediente de la causa elaborado tras el fallecimiento de Leonel, donde lo más saliente es la contradicción entre la declaración de la madre del nene fallecido, y la del albañil que realizaba diariamente trabajos en esa casa como maestro mayor de obras.

La acusada del asesinato dijo que se levantó a las 7 de la mañana, y que cuando se preparaba para salir de su domicilio, su hijo Leonel se dirigió a la terraza del segundo piso, y que luego acudió a ella para contarle que «se había golpeado arriba». Dijo que ella lo auxilió, que lo llevó a la pieza, que lo dejó en la cama y que el menor optó por no ir a la escuela. Dijo que tras esto, la imputada se retiró del domicilio y se dirigió a abrir la ferretería de su propiedad cuando llegó el albañíl, el testigo clave.

El testimonio de la acusada

L.R.C. relató que más tarde, al hablar al menor para darle el desayuno, éste «ya no volvió a contestar ni a moverse», por lo que le pidió ayuda para trasladarlo al Hospital Papa Francisco en la camioneta del albañil. Que allí lo trasladaron, y que seguidamente en el nosocomio le habían informado que su hijo había fallecido.

A todo esto, al llegar aquel día, tras el fallecimiento del menor, al domicilio en cuestión, policías observaron un auto Fiat color gris estacionado en la vereda con manchas de sangre en el capot, también se observaron manchas de sangre en toda la casa, y se detectó que el piso del lavadero había sido lavado, y que la señora Lidia había lavado las prendas de vestir que el niño fallecido llevaba puestas en el momento del hecho, planteando un escenario más que dudoso que contribuyó a la posterior imputación de la madre del niño. Con el mismo escenario se topó el albañíl cuando regresó a trabajar a casa de la mujer tras dejar al niño en el hospital.

El testigo clave

El albañil declaró que ese día llegó junto a sus ayudantes a trabajar a la casa a las 8:30, por pedido vía WhatsApp de la imputada, quien adujo estar demorada. Y que la mujer tardó media hora en abrirles la puerta (a las 9). Y que alrededor de las 11:45, L.R.C. llamó al albañil desde la planta baja, el trabajador bajó, y que allí la acusada le dijo: «mi hijo se golpeó con un fierro», todo esto, de acuerdo a la declaración del albañil.

Dijo además que L.R.C. le pidió que la lleve al hospital, que se lo pasó al menor en sus brazos al trabajador, y que la víctima estaba «tapado con una sábana», que el cuerpo «estaba caliente, pero no rígido», y que solo logró divisar en Leonel «una mancha de sangre en uno de sus oídos», ya seca.

Que luego de llevar al menor al hospital regresó a la casa para seguir con sus tareas, y que allí recién divisió manchas de sangre en el capot del auto gris estacionado en la vereda de la vivienda. Y que también observó sangre en el garage, en el pasillo que lleva al ingreso a una habitación, en el camino a la puerta de ingreso al baño, y que el piso del lavadero estaba lavado.

Denuncias de maltratos

El albañil también declaró que en varias ocasiones escuchó maltratos verbales de la madre hacia el menor y que «la señora L.R.C. era una persona violenta y agresiva», y que en varias ocasiones también lo maltrató a él y a sus empleados. Y recalcó que cuando la acusada se lo entregó a su hijo para cargarlo y llevarlo al hospital, éste ya estaba envuelto en una sábana.

La declaración del albañil se sumó a una decena de testimonios de vecinos que afirmaron que la madre golpeaba con frecuencia al menor y que lo obligaba a trabajar en su ferretería, y algunos de estos relatos coinciden en que escucharon llantos de niño en la noche previa al conmocionante hecho, testimonios a los que pudo acceder de primera mano DNI SALTA.