Miserable y humillante: intendente saencista violó la veda regalando tortas a enfermeros con su cara y obligándolos a sacarse la foto

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DNI Salta.- Otro hecho vergonzante que muestra la impunidad a límites impredecibles de la casta política y de los funcionarios alineados al Gobernador Gustavo Sáenz, que burlan las vedas electorales e infringen las leyes a su antojo, se dio en La Merced y tiene como protagonista a un personaje nefasto y vergonzoso de la política salteña: el intendente saencista de esa localidad, el siempre polémico, cuestionado y escandaloso Javier Wayar.

Violando la veda de campaña política este viernes, haciendo uso y abuso de su imponidad en días de restricciones electorales que solo parecen aplicarse en los ciudadanos y no en los políticos del poder, el siempre cultor del bochorno y del caradurismo intendente Javier Wayar, en busca de su reelección y en un intento desesperado de sumar un puñado de votos más, con motivo del Día Internacional de la Enfermería, no tuvo mejor idea que obsequiarle una torta a los sufrientes trabajadores de la salud del Hospital de dicha localidad, adosándole al «presente» una imagen con su cara, en una impresión de la foto que saldrá en la máquina de voto electrónico el día domingo de elecciones.

Y lo que es peor, en un vergonzoso acto barato de campaña electoral fuera de término infringiendo la ley, el intendente de La Merced se tomó el atrevimiento de obligar a los trabajadores en cuestión a tomarse una foto con la torta de regalo y con su rostro impreso encima del alimento de repostería, para subir a sus redes sociales cuando tiene absolutamente prohibido hacer campaña en un día de restricción plena de proselitismo para los políticos y candidatos, como para los ciudadanos comunes.

Wayar vuelve a dar la nota de la caradurez y la impunidad a la que tiene ya acostumbrado al oprimido y postergado pueblo de La Merced que naufraga en el estancamiento y en la nada misma, luego de cuatro años de una pésima gestión vacía en hechos y obras, en la que tuvo abandonada a la salud y a tantos otros sectores de trabajadores.

Y es que en lugar de su accionar desagradable de regalar una torta con su cara para conseguir un voto de una manera muy vil y humillante en un hospital sin insumos y en decadencia y postración, el payasesco y reconocido por su falta de transparencia intendente Wayar, debería haber gestionado a lo largo de estos años la llegada de más médicos, enfermeros, una ambulancia, medicamentos y aparatología para un nosocomio que él mismo abandonó en una localidad que cada año que pasa está peor.

Y hablamos del mismo intendente Javier Wayar que se hizo famoso por apretar y mandar a golpear a periodistas que se atreven a cuestionar o a criticar a su gestión; por desoír a un pueblo que desde hace tiempo viene reclamando por la inseguridad y la falta de iluminación en la ruta que desde hace tiempo viene cobrándose vidas; y por la falta de médicos, de pediatras, de odontólogos y de ambulancias en el mismo Hospital donde fue a hacer campaña berreta en días de veda.

Es el mismo Javier Wayar que fue denunciado por corrupción, por amenazas de muerte al presidente del Concejo Deliberante, y por desoír reiteradamente de manera autoritaria al órgano legislativo municipal, y que también fue imputado por la Justicia por incumplimiento de los deberes de funcionario público y peculado.