De no tener en la mañana de este miércoles una respuesta favorable a su pedido de aumento salarial, los trabajadores de la Asociación de Policías y Penitenciarios en formación y agentes retirados endurecerán la postura, entrarán en lucha y se sumarán a las medidas de fuerza de los trabajadores de la educación y de la salud.
DNI Salta.- A apenas un poco más de una semana de las elecciones, el descontento generalizado y el clima de convulsión de distintos actores sociales y trabajadores públicos esenciales de la Provincia contra la apatía y la indiferencia del Gobierno provincial, un nuevo sector que pertenece a uno de los pilares del área pública se plegarán al reclamo generalizado que tiene hoy a los trabajadores de la salud y de la educación marchando en forma masiva contra las medidas del Ejecutivo salteño.
Se trata de los trabajadores del área de seguridad, y puntualmente del Sindicato Profesional de Policías y Penitenciarios en formación y agentes retirados, quienes se cansaron de los salarios de hambre y miseria y llegaron a su punto límite, anunciando para este miércoles, que asoma agitado con variadas protestas, un estado de alerta, movilización y acampe a la Casa de Gobierno, en caso de no ser recibidos por las autoridades del Gobierno provincial, o de no recibir una respuesta favorable a sus petitorios en la reunión que tienen pautada para la mañana de hoy con autoridades del Ministerio de Seguridad de la Provincia.
Los trabajadores del Servicio Penitenciario en situación de retiro ya tuvieron un cónclave en el Centro Cívico Grand Bourg, en la que solicitaron reunión con el contador, con técnicos en liquidación de sueldos de la Policía y del Servicio Penitenciario, debido a que la escala salarial vigente de este sector está muy por debajo de la línea de pobreza, y a que no se están actualizando los ítems como corresponde.
Los trabajadores del área de seguridad expresaron que dicha reunión, de la que iba a formar parte el personal activo de la Policía y el Servicio Penitenciario y los Retirados, fue suspendida por «bajada de línea» del mismo ministro de Seguridad y Justicia provincial, Marcelo Domínguez. En mencionado cónclave se iba a hacer un análisis de las escalas salariales para ver cómo solucionar el desfasaje que tienen estos trabajadores con el resto de la administración pública.
Los Retirados denuncian que por bajada de línea del ministro de Seguridad Marcelo Domínguez se suspendió la reunión, y fijaron una nueva reunión para la mañana del miércoles. Y anunciaron que, de no concretarse lo prometido por el Gobierno provincial, se declararán en estado de alerta y movilización, porque “esto ya nos superó a todos. El problema que tenemos los retirados es grave, tenemos a la unidad de trámites inoperable, no saben trabajar”, según expresó la referente de los trabajadores penitenciarios retirados y en situación de retiro, Verónica Párraga.
«Este miércoles, de acuerdo a lo que nos planteen en la reunión, haremos acampe frente a la Casa de Gobierno, pero esto tiene que ser un acampe fuerte, porque de los contrario no solucionaremos el tema salarial, ni de los Retirados ni de nadie. Porque no hay voluntad del Gobierno de solucionar estos temas”, expresó la referente, quien denunció que “el ministro de Seguridad no nos convocó nunca, pese a que les presentamos proyectos con los problemas que tenemos y con las soluciones que tenemos”.
Desde el grupo de los trabajadores de Seguridad retirados denunciaron también que desde el Gobierno provincial plantearon las condiciones para generar una guerra entre pobres contra pobres, sectorizando, enemistando y dividiendo a los trabajadores de la misma fuerza, por lo que los Retirados dicen sentirse “traicionados por el personal activo de la Policía y el Servicio Penitenciario, porque estábamos convocados para la reunión, y se plegaron a una bajada de línea del ministro de Seguridad. La gente de la Policía y el Servicio Penitenciario se retiraba con temor, como pollos mojados, porque les bajaron la línea”, expresó Párraga en referencia a aquella reunión frustrada.
“No veníamos a pedir cosas raras, sino a participar de una mesa de trabajo por primera vez en este Gobierno de (Gustavo) Sáenz. En los gobiernos anteriores la mesa de trabajo se hacía y se respetaba. Volvió a fracasar, pero por la traición de los activos de ambas fuerzas de seguridad”, espetó Verónica Párraga.
Este sector considera que no tiene participación en la mesa paritaria y quedaron rezagados de los aumentos.
“No puede ser que un personal que se está por retirar llega apenas a los 180 mil pesos con 25 años de servicio. Y un oficial que está cerca del retiro están en los 300 mil pesos, hay un desfasaje muy profundo en la escala salarial, porque siempre estamos supeditados al aumento que se le da a los docentes o a salud pública o a la administración pública, que no tienen nada que ver con nuestra escala salarial, que somos de seguridad. Nosotros tenemos un régimen diferente”, graficó la referente.
“Al no tener la representación gremial, tenemos que recibir las dádivas que el Gobierno quiere”, amplió.
