DNI Salta.- Un violento choque frontal sacudió la madrugada del sábado en la localidad de San Luis, sobre la Ruta Nacional 51, a escasos metros de una zona comercial muy transitada. La colisión entre una Toyota Hilux roja y una Volkswagen Surán blanca dejó a ambos vehículos completamente destruidos, aunque de forma milagrosa no hubo víctimas fatales. El saldo más delicado fue el de un bebé de cinco meses, que sufrió politraumatismos y fue trasladado de urgencia al Hospital Materno Infantil, donde permanece fuera de peligro.
El accidente ocurrió justo después de un reductor de velocidad, en un tramo de calzada angosta donde, según vecinos, los conductores suelen acelerar sin respetar la señalización. “Acá nadie respeta los reductores. Corren como si fuera una pista”, relató un testigo que auxilió a los heridos.
Como consecuencia del fuerte impacto, la camioneta Hilux perdió una rueda y terminó volcada sobre la banquina, mientras que la Surán quedó destrozada, casi encima de una vereda, con su trompa y laterales completamente reventados. El accidente generó un gran despliegue policial y de emergencias.
Peritos viales y efectivos de la Policía de Salta trabajaron en el lugar durante varias horas. Ya solicitaron las grabaciones de cámaras de seguridad de la zona para establecer con precisión cómo se produjo el siniestro. La principal hipótesis apunta al exceso de velocidad y una maniobra fallida, combinados con la estrechez del camino.
A pesar del dramático estado en que quedaron los vehículos, el resto de los ocupantes no sufrió lesiones de gravedad. La rápida intervención del SAMEC fue clave para asistir al bebé herido y garantizar su atención médica inmediata.
El hecho volvió a poner en foco la falta de control en zonas urbanas atravesadas por rutas nacionales y la necesidad de hacer respetar los límites de velocidad, incluso en horarios de baja circulación.