Atroz: abusó de su hijastra de 12 años y la dejó embarazada

    DNI Salta.- La víctima le contó a la psicóloga del hospital que era su padrastro quien la había dejado embarazada, y le que abusaba de ella desde hacía tiempo.

    Un hombre de 36 años fue condenado en Salta a la pena de 12 años de prisión por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado, en perjuicio de su hijastra, de 12 años, luego de ser denunciado por la médica que determinó que la víctima estaba embarazada, informaron fuentes judiciales.

    El juez Javier Aranibar, vocal de la Sala I del Tribunal de Juicio de Salta, fue quien condenó al hombre a la pena de 12 años de prisión, por considerarlo autor penal y materialmente responsable del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por ser cometido contra una menor de 18 años de edad, aprovechando la situación de convivencia preexistente, bajo la modalidad de delito continuado.

    El magistrado ordenó la inmediata detención del imputado y su traslado a la Unidad Carcelaria 1, al tiempo que dispuso que se le practique un examen médico y la extracción de material genético para su posterior inscripción en el banco de datos correspondiente.

    Los hechos salieron a la luz cuando la madre de la víctima (12) llevó a su hija al hospital de la localidad de El Carril para que la revisaran.

    La médica ginecóloga y gerente del hospital diagnosticó que la menor estaba embarazada.

    Luego, la damnificada le contó a la psicóloga del hospital que era su padrastro quien la había dejado embarazada, y le contó que abusaba de ella desde hacía tiempo.

    El imputado se encontraba en ese momento en el hospital, por lo que la médica que atendió a la niña comunicó la situación al personal policial que estaba en ese momento en el nosocomio por otro hecho y el sujeto fue trasladado a la comisaría.

    Posteriormente, la profesional radicó la denuncia correspondiente, explicaron los voceros, que además detallaron que se omitió dar a conocer los nombres de las personas involucradas para preservar la identidad de la menor y su derecho a la intimidad y confidencialidad, en virtud de la Convención de los Derechos del Niño y de otras normas vigentes.