DNI Salta.- La ocupación irregular de las banquinas de la Ruta Nacional 50, en el tramo que conecta Aguas Blancas con Bermejo, sigue en aumento, pese a las reiteradas alertas de organismos nacionales, fuerzas de seguridad y la Justicia Federal. Años de expansión sin freno derivaron en una urbanización sin control, incluso sobre faldeos inestables dentro de la zona de seguridad fronteriza, donde no debería haber ningún tipo de asentamiento civil.
Uno de los focos más críticos está entre el Área de Control Integrado (ACI) y el puente internacional, donde se está loteando tierra sin autorización alguna. La advertencia fue reiterada por el interventor municipal de Aguas Blancas, Adrián Zigarán, quien instó a la comunidad a no adquirir terrenos que carecen de habilitaciones, certificaciones ambientales y factibilidad de servicios.
Desde la página oficial del municipio, también se remarcó que estos loteos no cuentan con planificación urbana, lo que podría generar estafas, construcciones inseguras y la imposibilidad de escriturar o acceder a servicios básicos como agua, luz, cloaca y gas.
Uno de los puntos más sensibles es el predio conocido como Finca Karina, señalado como uno de los cinco “sectores críticos de empeñamiento” por el Plan Güemes. En ese inmueble de 18 hectáreas —ubicado a solo 500 metros del Puerto de Chalanas— se denuncia el ingreso masivo de mercadería de contrabando, así como también el cruce ilegal de vehículos y chatarra hacia Bolivia.
La finca está a nombre de Gladys Gloria Salazar, quien la compró en febrero de este año por $20 millones. No obstante, el loteo se estaría realizando sin la autorización para operar en zona de frontera, y actualmente es administrada por José Luis Suárez, quien argumentó ante fuerzas federales que alquila el lugar por la falta de espacio para vehículos.
Según fuentes judiciales y operativas, el 80% del contrabando de la zona estaría pasando por Finca Karina, mientras que solo el 20% se canaliza por el paso habilitado del Puerto de Chalanas.
El crecimiento de edificaciones irregulares en la zona ya supera las 150 construcciones, muchas de ellas convertidas en galpones y estructuras de hasta tres plantas, utilizadas para el acopio y distribución de mercadería. Las fuerzas federales desplegadas en el marco del Plan Güemes —Gendarmería, Policía Federal y Prefectura— observan con preocupación este avance en un punto clave del contrabando y el narcotráfico.
La situación de Finca Karina ya había sido mencionada en causas judiciales previas relacionadas con el tráfico de rieles del ramal C25, y continúa bajo la lupa de la Fiscalía Federal de Orán y la Unidad Fiscal Federal de Salta.
Mientras tanto, la urbanización avanza sin pausa y las respuestas estatales siguen sin materializarse.