[VIDEO] Massa, con apoyo de Sáenz, quiere ganar votos con pan para hoy y hambre para mañana, y hace campaña con nuestro bolsillo

DNI Salta.- pan para hoy y hambre para mañana. Tras el inesperado fracaso electoral, la devaluación, la crisis agudizada y los saqueos, el Gobierno impuso medidas asistencialistas y plagadas de bonos para los próximos meses que terminará pagando el pueblo.

Pan para hoy, hambre para mañana. El antiquísimo refrán tan vigente en estos días aduce a alguna cosa que se anuncia que supone a beneficio a corto plazo, y no dejando nada para el futuro. Eso es lo que está haciendo hoy Sergio Massa, ministro de Economía y candidato a presidente, quien en las últimas horas anunció medidas «de emergencia» que no implicarán otra cosa que acudir al mismo pueblo que le dio la espalda para pagar con nuestra propia billetera la campaña electoral que él pretende repuntar.

Este domingo, el ministro y candidato hizo una serie de anuncios a través de redes sociales donde estableció un paquete de medidas electoralistas que incluyen, entre otras cosas, un bono de 37 mil pesos en septiembre, octubre y noviembre para jubilados y pensionados, y la exención del pago del componente tributario por seis meses para monotributistas, además de créditos «blandos» para trabajadores endeudados.

Massa propone bonos para los próximos tres meses, como el que atañe a las empleadas de casas particulares de 25 mil pesos, y para pymes de 60 mil.

pan para hoy y hambre para mañana

Ahora bien, ¿cómo va a pagar tres bonos de 25 mil pesos el empleador de trabajadoras de casas particulares con salarios encarecidos totalmente por la inflación y la devaluación? Lo mismo sucede con las pymes, que también están atravesando un mal momento, que se están fundiendo en muchos casos, donde nadie quiere apostar por la incertidumbre reinante.

En definitiva, lo que impone este desgastado gobierno son medidas de facto, imponiendo al resto a pagar los costos del desastre generado por ellos mismos. Anuncios directamente relacionados con la derrota electoral de Massa y con el «resultado puesto» en el sondeo nacional de agosto.

Implica un manotazo de ahogado de un ministro de Economía y candidato a presidente preocupado al verse en caída tras perder en las PASO contra un desconocido, hartazgo colectivo expresado en las urnas que hizo tambalear a la clase política privilegiado que no quieren soltar la teta del Estado para seguir saqueándonos.

En vez de anunciar medidas económicas desesperadas, demagógicas y anti-populares, como a su vez disfrazadas de populismo, lo que tiene que hacer Massa es preocuparse por bajar la altísima brecha cambiaria con el dólar, bajar la inflación, controlar los precios y los valores de las tarifas. Contexto que gravemente hoy sufre Salta, donde suben tarifas e impuestos todos los meses: el agua, la luz, el combustible, el colectivo. Es eso lo que tiene que bajar y controlar, y generar empleo, para sacar un país adelante, algo que de ninguna manera lo haremos con bonos y parches.

¿Puede vivir con 10 mil pesos la persona que cobra una Asignación Universal por Hijo? ¿O un jubilado subsistir con lo que hoy equivale a un poco más de tres kilos de carne, cuando día a día cada ingreso queda pulverizado y licuado con la inflación? Dando «pan» para tres meses cuando ya se habla de una proyección de inflación de 14 puntos para los próximos meses.

Sáenz apoya un modelo desgastado

El Gobierno nacional, con clara complicidad del Ejecutivo provincial de su amigo en Salta, Gustavo Sáenz, intentan aquitar las aguas de la convulsión popular y distraer con planes y bonos por tres meses, a costa de aguantar durante cuatro años más los saqueos de los mismos de siempre, que no quieren soltar el sillón del privilegio.

Este es el modelo de un Gobierno nacional y provincial que nos quiere ignorantes, vaciando la educación, como sucede en Salta, donde alumnos del norte provincial estudian en condiciones deplorables. Quieren controlarnos el voto con el descarnado clientelismo que nos llevó a la ruina, con la misma política nefasta de siempre que consiste en jugar permanentemente con la pobreza, pobreza a la cual estas medidas la acelerarán.

Disociados de la realidad

Massa con sus medidas pretende darnos pan, distraernos, ganar votos y sumirnos en la miseria, imponiendo medidas disociadas de la realidad, compensando con un simple parche el lapidario daño que generó con la devaluación.

Y su gestor es el mismo candidato a presidente por el que en Salta el Gobernador Sáenz, tal vez el más amigo de Massa dentro de la liga de gobernadores peronistas, hace campaña abierta y a viva voz, usando todo el aparato estatal provincial para meter a un diputado de su riñón, como Pablo Outes, que también recibió un cachetazo contundente en las últimas PASO, para que con su obsecuencia respalde desde la Cámara de Diputados de la Nación a este modelo nefasto y desgastado.