DNI Salta.- Aprobaron la «ley Mordaza» sin leerla. El disciplinado legislador provincial y amigo del Gobernador, quien opinó hace algunos meses que «la escuela no es un comedor» cosechando repudios, volvió a dar la nota, esta vez con su sincericidio.
Los diputados salteños, en su mayoría alineados y obedientes a lo que dispone el Gobernador Gustavo Sáenz, los mismos que apuraron sobre tablas y aprobaron el proyecto de ley que limita y reprime las protestas ciudadanas, volvieron a demostrar de qué lado del mostrador están, aprobando en las últimas semanas otra ley que atenta y avasalla contra la libertad de expresión, la denominada “ley mordaza”, denominado, en el ánimo de justificarla, como ley «anti-fake news», pero que no hace otra cosa que atacar arteramente a la libertad de prensa.
Repudio nacional a Sáenz y los diputados salteños
El pasado martes 27 se aprobó esta ley en la Cámara de Diputados que modifica el código contravencional para imponer 25 días de arresto a quienes “crearen o difundieren noticias falsas de funcionarios públicos oficiales”, lo que inmediatamente desató el repudio de los trabajadores de prensa en todo el país y de entidades como Adepa, considerándola inconstitucional y violatoria, volviendo a situar a Salta en el centro de la escena de los escándalos oficiales.
A través de esta ley, el que interprete sobre si la noticia es verdad o no será el propio poder político y sus funcionarios, otorgándole al Gobierno de Gustavo Sáenz más atribuciones y facultades dictatoriales contra todo aquel que piensa distinto.
Pero lo más indignante en todo esto es el rol de aquellos representantes de aquel poder en el que los salteños confiamos brindándoles nuestro voto de confianza para ponerle un freno a tanto atropello del Ejecutivo: el Poder Legislativo provincial, compuesto en su gran mayoría por diputados y senadores obsecuentes, ‘levanta manos’, alineados y funcionales al Gobierno de Sáenz.
Y si de obsecuente, lamebotas, servil y obedientes al Gobernador, al ejemplo más grotesco lo encontramos en la figura del animador televisivo, periodista y amigo personal de Gustavo Sáenz: hablamos de Vitín Lamberto.
Si, el mismo que, muy suelto de cuerpo en un programa televisivo, al que asistió en calidad de invitado, minimizó el hambre de las infancias salteñas con una exasperante e indignante mirada desaprensiva de la pobreza que sufren los niños que encuentran -a veces- un poco de contención y comida en los establecimientos educativos, al expresar sin pudores que «la escuela no es un comedor», esta vez volvió a dar la nota escandalosa, aunque esta vez desnudando quien realmente es y desenmascarando cómo funciona el rancio poder, con un sincericidio absoluto.
Aprobaron la «ley Mordaza» sin leerla
Vitín Lamberto, aquel histriónico y carismático animador de televisión que te cuenta a diario en la pantalla chica que «todo está bien», mientras el hambre y la pobreza duelen en la ciudadanía y él se lleva un suculento y millonario sueldo mensual como diputado provincial, en una entrevista radial reciente desenmascaró la obsecuencia y la disciplina de los legisladores hacia la figura del Ejecutivo salteño, y corrió también el velo de su propio rostro, el del funcionario amigo del Gobernador adulador que es, al reconocer que aprobó la «Ley Mordaza» sin siquiera leerla.
«A esta ley la estuve leyendo y no estoy de acuerdo en muchos puntos», expresó el periodista devenido en funcionario público ante la requisitoria incómoda de un comunicador, después de haber aprobado sin objeciones ni vacilaciones ese mismo proyecto de ley que atenta, precisamente, contra sus colegas periodistas.
Cuando su interlocutor remarcara el hecho del desacuerdo de Lamberto con la ley a la que él mismo le dio su voto positivo, el mediático asintió: «Exactamente, sí, sí. Soy sincero y te digo que no la leí en su totalidad. Después, leyéndola bien y minuciosamente, preguntándole a personas que saben mucho más que yo, no estaba de acuerdo. En mi caso, en este caso, me pasó eso», reconoció con soltura el diputado Lamberto, sin ponerse colorado, en un audio difundido por la emisora radial Cadena Infinito.