Tartagal: comerciante secuestra a empleado del municipio

DNI Salta.- Un empleado municipal que se desempeña como cuidador de una plazoleta recientemente refuncionalizada en Tartagal y ubicada en pleno centro de la ciudad, denunció a dos conocidos comerciantes -padre e hijo- quienes según aseveró en su denuncia, lo obligaron a subir a una camioneta en la que ambos se movilizaban, lo amenazaron con un arma y pretendían hacerlo confesar de que él señalaba los negocios donde sus supuestos cómplices tenían prevista robar y asaltar.

La denuncia fue formalizada el viernes de la semana anterior y sin embargo hasta ayer martes ninguna autoridad policial ni del Ministerio Público dispuso ninguna medida contra los sujetos que -siempre según la denuncia del damnificado- actuaron de la misma manera que lo hacen los integrantes de las mafias quienes amedrentran a sus víctimas con intimidaciones, secuestros y simulacros de fusilamientos. Lo terrible de la situación es que el sistema de emergencias 911 registró el secuestro, pero hasta el momento ninguno de los dos sujetos fueron imputados ni llamados a declarar.

En pánico

Quien se animó a hacer pública la situación fue la hermana del trabajador municipal, quien indignada por la horrenda experiencia que pasó el joven, decidió hablar el tema con el periodista Luis Mena y contar con lujo de detalles el modus operandi de los sujetos que lejos de ir a la Policía con el dato que decían tener, decidieron tomar ellos mismos «las medidas» a todas luces ilegales y que configuran la privación ilegítima de la libertad, amenazas con arma de fuego entre otras.

La joven recordó que su hermano «trabaja como obrero municipal y cuida la Plazoleta Hipólito Irigoyen entre las calles España y Araoz; fuimos como a las 12 de la noche con mi mamá a llevarle algo para que coma porque vive lejos y su esposa no tiene cómo ir todas las noches y no lo encontramos; nos pareció muy extraño que haya dejado su trabajo, por lo que dimos unas vueltas por todos los negocios pero no estaba en ningún lado por lo que decidimos salir a buscarlo».

La joven siguió relatando: «Volvimos a la media hora por la plazoleta cuando vi que a mi hermano lo tenían rodeado dos policías y dos hombres de civil que son los dueños de una panadería que está a pocos metros de la plazoleta. Cuando me acerqué escuché que uno de los hombres en tono de burla le decía a mi hermano, ´ahora te haces el malo pero hace rato eras una mamita´. MI hermano tenía una cara de pánico que no sabía qué le habían hecho. Les pregunté qué pasaba y lo que me contestó uno de ellos es que mi hermano les señala a los delincuentes para que le roben a ellos, cuando en realidad mi hermano está en ese lugar desde las 10 de la noche hasta las 6 de la mañana trabajando de sereno» remarcó la joven.

La chica recordó que totalmente en pánico cuando los sujetos se fueron «mi hermano me contó que los dos hombres se le acercaron cuando él estaba en la plazoleta, lo apuntaron con un arma y lo obligaron a subir a la camioneta negra donde iban el padre y el hijo, dueños de la panadería.

Los momentos de terror que vivió a bordo de la camioneta

«Cuando a mi hermano lo metieron en la camioneta, el hijo del comerciante le apretó el cuello a mi hermano con su brazo y le dijo que tenía que contarle con lujo de detalles el nombre y la descripción de todos a los que mi hermano les daba información sobre ellos. El padre iba manejando y lo llevaron lejos del centro, le decían que si no hablaba ahí mismo lo iban a matar. También le mostraban en sus teléfonos imágenes de gente de Bolivia y que ahí lo iban a llevar y los iban a entregar a esos tipos si no confesaba lo que ellos decían saber respecto de que mi hermano era un entregador a los delincuentes. Antes de bajarlo de la camioneta le dijeron que no diga una palabra de lo que le hicieron porque ellos tienen muchos contactos, que saben dónde mi hermano vive, cuántos hijos tiene y que conocen a toda su familia».

Hasta la tarde de ayer la fiscalía penal en turno no había tomado ninguna medida con los sujetos que son propietarios de varios locales comerciales en la zona. El Tribuno consultó con prensa de la Unidad Regional N° 4 y desde ese sector aseguraron que el 911 tiene las imágenes del hecho. El caso esta en manos de la Brigada de Investigaciones.

Las imágenes fueron registradas por el Sistema de Emergencias 911 por lo que al regresar con el joven, los dos sujetos se dieron con dos efectivos policiales del 911. «Uno de los policías le dijo al hijo del comerciante que habían visto por las cámaras de seguridad lo que habían hecho por eso se vinieron; pero lejos de tomar medidas, el tipo y el padre se fueron del lugar muy tranquilos. Acá no pasó nada les decían a los policías y después de cometer un secuestro, amenazarlo con un arma de fuego a mi hermano, se fueron de los más tranquilos y ninguno de los policías hizo nada por detenerlos».

La joven relató que su hermano «estaba aterrado por lo que le pasó y sobre todo tiene miedo de que lo comprometan en su trabajo. Por eso hemos hecho las denuncias y esperamos que por más que sean gente que tiene plata, no hagan lo que quieran, atropellen a cualquiera como si viviéramos en esos lugares donde manda este tipo de gente, mientras la Policía no hace nada para defender a las víctimas. La Policía tiene las imágenes como ellos mismos lo dijeron y es increíble que ninguna autoridad haya actuado» expresó la joven que pidió protección para su hermano.

Hasta la tarde de ayer la fiscalía penal en turno no había tomado ninguna medida con los sujetos que son propietarios de varios locales comerciales en la zona. El Tribuno consultó con prensa de la Unidad Regional N° 4 y desde ese sector aseguraron que a pesar que el 911 tiene las imágenes del hecho, las investigaciones se encuentran a cargo de la Brigada de Investigaciones y de la fiscalía penal en turno, a la vez que confirmaron que no se libraron órdenes de detención para los dos sujetos que amenazándolo con un arma de fuego secuestraron al obrero municipal.