Salta: 11 policías bajo sospecha por cambiar cocaína por ácido usado en cosméticos

DNI Salta.- Un procedimiento de rutina para destruir droga secuestrada destapó un grave caso de corrupción policial en Salta: once efectivos están siendo investigados por el presunto reemplazo de tres kilos de cocaína por ácido esteárico vegetal, una sustancia usada en la industria cosmética, farmacéutica y de limpieza.

El engaño salió a la luz el 27 de junio, durante la incineración de un cargamento de cocaína y marihuana en la planta de la empresa Industria Zapla (INZA), ubicada en Pálpala, Jujuy. Allí, al abrir una caja sellada con cadena de custodia, los policías extraen tres ladrillos envueltos en cinta transparente, que inicialmente parecían contener droga. Pero al realizar el narcotest con reactivos de Gendarmería Nacional –ya que el personal salteño no contaba con insumos propios–, el resultado fue negativo.

El hallazgo causó sorpresa entre los presentes. Primero se pensó que se trataba de plastilina, pero los estudios posteriores realizados por la Policía Federal confirmaron que el contenido era ácido esteárico, un compuesto sólido, blanco y sin olor que puede simular a simple vista la apariencia de la cocaína.

El lote había sido almacenado en la Dirección de Drogas Complejas (DICOM) de Orán, una de las zonas más calientes del narcotráfico en el país, y los investigadores creen que allí se produjo la maniobra de sustitución.

El caso tiene su origen tres meses antes, cuando una ciudadana boliviana fue detenida tras descubrirse que llevaba tres paquetes con cocaína en un auto que abrió por error. Tras su deportación, la droga quedó bajo custodia en la dependencia policial. En ese momento se comprobó que los ladrillos contenían cocaína, lo que demuestra que el reemplazo ocurrió después.

El valor comercial de un kilo de ácido esteárico ronda los $10.000, mientras que un kilo de cocaína puede superar los USD 2.000 en el norte argentino, e incluso más en centros urbanos como Rosario o Buenos Aires, donde el valor por kilo puede alcanzar los USD 4.000. Por lo tanto, el reemplazo de tres kilos de droga por un producto barato representa una operación millonaria para quienes ejecutaron el fraude.

Las autoridades identificaron a once agentes que tenían acceso al depósito donde estaban guardados los ladrillos. Tres de ellos fueron suspendidos de forma preventiva, mientras que el resto continúa bajo análisis judicial. El fiscal federal de Orán, Marcos Romero, está al frente de la causa y ya recibió un informe pericial clave que confirma el contenido adulterado.

También se están revisando registros de ingreso y egreso, así como posibles filmaciones, para establecer quiénes manipularon la evidencia.

Las imágenes de los ladrillos adulterados, difundidas por medios nacionales, revelan que el ácido fue moldeado cuidadosamente para imitar la presentación de la cocaína, lo que muestra el nivel de planificación detrás del reemplazo.

Este caso vuelve a exponer la fragilidad de los controles internos dentro de las fuerzas de seguridad provinciales y plantea nuevas alertas sobre la integridad de la cadena de custodia, especialmente en zonas fronterizas como Orán, donde la droga circula con frecuencia desde Bolivia hacia el resto del país.