Sáenz y su funcionario Demitrópulos otra vez de vacaciones por Europa

DNI Salta.- Mientras la pobreza alcanza al 65% de la población en Salta, el gobernador Gustavo Sáenz y su coordinador administrativo, Nicolás Demitrópulos, habrían decidido tomarse vacaciones en Europa. Esta aparente desconexión con la realidad que viven miles de salteños ha generado un fuerte malestar, siendo percibida como una muestra de insensibilidad y falta de empatía.

Según el Decreto 502/24 publicado en el Boletín Oficial publicado del viernes pasado, el gobernador Gustavo Sáenz puso interinamente a cargo del Mando Gubernativo de la Provincia, al Vicegobernador de la misma, Antonio Marocco a partir del 28 de agosto y “hasta el retorno de quien suscribe”, sin especificar fecha de regreso ni motivo. Varias fuentes ubican al mandatario de vacaciones en Europa

Las vacaciones del gobernador no serían novedad si es que la provincia no estaría atravesando una seria crisis económica. El descanso en el viejo continente, así sea merecido, genera indignación y críticas, por la aparente falta de sensibilidad hacia la grave situación que enfrentan miles de salteños. En este sentido, la desconexión con la realidad es evidente.

Y llama la atención, porque en el gran Salta más del 65 por ciento de la población se encuentra por debajo de la línea de la pobreza en el primer trimestre del año, según un estudio realizado por el Instituto de Estudios Laborales y del Desarrollo Económico (IELDE), de la Universidad Nacional de Salta (UNSa).

Las versiones sobre el destino elegido por el mandatario, sería Italia, rápidamente se esparcieron por los pasillos del Centro Cívico de Grand Bourg y no tardaron en esparcirse por otros ámbitos.

Esas versiones indican también, que, junto a Sáenz, estaría el coordinador administrativo del Gobierno, Nicolás Demitrópulos. Juntos, habrían viajado a comprar una importante -e imponente- propiedad en ese país.

La indignación se genera porque en la provincia son cada vez más las familias que no logran tener los alimentos necesarios para las cuatro comidas diarias. Esa situación contrasta brutalmente con la del mandatario disfrutando unos días en Europa.

Pero la crisis también es política y muchos ciudadanos esperan gestos, respuestas y soluciones a los problemas de alimentos, salud y trabajo por parte de sus líderes.

La percepción de que estos líderes políticos están más interesados en sus propios placeres que en las necesidades de la gente está alimentando el descontento y la frustración, exacerbando la ya tensa situación social.

En un contexto de alta vulnerabilidad, la ausencia del gobernador es un golpe a la confianza y un recordatorio doloroso de las profundas desigualdades que, en los últimos tiempos, parecen profundizarse. Así, la idea de “Estado presente” pareciera precipitarse bruscamente.