DNI Salta.- El debut del nuevo esquema de libre flotación cambiaria dejó un balance positivo para el Gobierno nacional. Ayer, el tipo de cambio minorista cerró en un promedio de $1.233,3 por dólar, según datos del Banco Central (BCRA), en una jornada que se desarrolló sin intervención oficial y con una reacción favorable del mercado.
El presidente Javier Milei celebró junto al equipo económico, destacando que es solo el primer paso de un proceso más largo de reapertura del cepo. La cotización en el Banco Nación, que comenzó en $1.250, terminó bajando hasta los $1.233,3, ubicándose cerca del piso de $1.000 dentro de la banda de flotación establecida, cuyo techo es de $1.400.
A su vez, el dólar blue cayó $90 y cerró en $1.285, mientras que los dólares financieros también bajaron: el Contado con Liquidación terminó en $1.260,02 y el MEP, en $1.254,91. En paralelo, el riesgo país retrocedió a 890 puntos y las reservas internacionales cerraron en US$ 24.305 millones, mostrando cierta estabilidad.
En los mercados bursátiles, la reacción fue contundente. Los ADR argentinos en Wall Street registraron subas de hasta 18,6%, lideradas por Banco Supervielle, Banco Macro y Transportadora Gas del Sur. En Buenos Aires, el índice S&P Merval ganó un 4,7% en pesos y un 12% en dólares, alcanzando máximos no vistos desde inicios de abril y fines de marzo, respectivamente.
El impacto en Salta
En Salta, el tipo de cambio oficial comenzó la jornada en $1.250, con un aumento del 13,8% respecto al cierre del viernes, que había sido de $1.097,50. Durante el día, fue ajustándose: bajó a $1.190, subió a $1.210 y finalmente cerró en $1.230. En casas de cambio autorizadas, el dólar terminó en $1.260 para la compra y $1.285 para la venta, según datos de El Tribuno.
El mercado informal también se mostró volátil. El dólar blue arrancó en $1.310 comprador y $1.330 vendedor, pero sufrió múltiples modificaciones hasta cerrar en $1.250 para la compra y $1.290 para la venta, reduciendo significativamente la brecha con el oficial.
Con esta nueva etapa de flotación cambiaria, el tipo de cambio oficial y el paralelo se acercaron como no ocurría desde hace años, abriendo una etapa de expectativa sobre el futuro del mercado y la estabilidad económica.