DNI Salta.- Integrantes de la Policía de Salta han denunciado a los directores de la Unidad Regional 8 Pichanal por encubrir diversos actos delictivos que, según indican, se han estado cometiendo durante varios meses en el destacamento de Rivadavia Banda Sur. Las denuncias señalan que los comisarios a cargo han hecho la vista gorda ante estas actividades ilegales debido a su presunta connivencia con los responsables. Hasta el momento, no ha habido ninguna respuesta oficial por parte de los organismos encargados de velar por la seguridad y el bienestar de la ciudadanía.
De acuerdo con lo denunciado, los jefes de la UR 8, comisario general Mariano Velázquez y el comisario mayor Cristian Chaile Maldonado, saben acerca del accionar ilícito de algunos policías del destacamento Rivadavia y no hacen nada. Al parecer estos malvivientes disfrazados de policías llevan a cabo procedimientos ilegales en los que interceptan a los bagayeros, a quienes les quitan lo que transportan, elementos que nunca son documentados como secuestrados. Por el contrario, siguen bajo la sombra de la ilegalidad y luego son vendidos por los mismos policías. A veces los mismos elementos son utilizados como «obsequios» para sus jefes para «comprar» el silencio que necesitan en el marco de la impunidad.
Entre las acusaciones, apuntan que a uno de los jefes de la UR 8 lo único que le gusta es recibir regalos y buscar mujeres. Lo acusan de maltratador.
Además del robo de bolsones (hojas de coca) o el secuestro de neumáticos que luego son vendidos por los policías, las denuncias también señalan delitos como el tráfico de droga y hasta la exigencia de pagar el silencio con favores sexuales, que accederían por temor a represalias.
Tapar todo con favores
Lo de los favores sexuales que exigirían los directivos de dicha unidad en el norte provincial está vinculado a los favores y/o regalos que los jefes piden, según la denuncia, como una forma de tapar los ilícitos que se cometen por parte del personal policial. Muchas veces el personal policial femenino debe acceder a las exigencias de los jefes para no sufrir las consecuencias o ser trasladadas a destinos inhóspitos. La acusación señala que los jefes exigen se les realice asados o el regalo de cabritos o lechones para silenciar lo ocurrido.
Abuso de autoridad
Quienes deciden no ser parte del entramado delictivo que estarían llevando a cabo los directivos de la Unidad Regional 8 junto a algunos efectivos de dependencias policiales en esa zona sufren las consecuencias y son maltratados por parte de los jefes.
Los jefes y oficiales que «están bajo las órdenes del comisario General Velázquez sufren maltratos, deben permanecer callados para evitar las represalias, abusándose de sus facultades», indicó el denunciante. Según señala, todo quedó evidenciado en las planillas de arresto que el superior ejerció con los jefes de las comisarías y dependencias que pertenecen a esa unidad.
Utilizan el móvil policial para uso personal
Entre los reclamos y las denuncias efectuadas contra los jefes de la UR 8 señalaron, entre otras, que utilizan el móvil policial número 2226 para sus juegos. Llegaron hasta «prohibir» la utilización de dicho vehículo, dejando absolutamente desprotegidos a los ciudadanos de esa jurisdicción.
En el destacamento Santa Rosa, señala la denuncia, sorprendieron al personal policial de turno en una situación comprometedora con los detenidos, según se supo el policía se encontraba sin su uniforme y al ser consultado por este hecho sostuvo que se encontraba haciendo ejercicios.
Para certificar algunas de las irregularidades habría que revisar los traslados, arrestos y suspensiones efectuadas durante el 2023 y 2024.
Estas situaciones totalmente irregulares que denunciaron que ocurren en las dependencias que tienen a su cargo los jefes de la Unidad Regional 8, delitos e ilícitos que según manifestaron se vienen desde hace varios meses sin que nadie haga nada, por el contrario «tapan todo».
Quienes se atrevieron a denunciar claman por intervención judicial, que intervengan desde el Ministerio de Seguridad y hagan algo, dado que «la situación no da para más». Señalaron que hasta el momento no lograron tener respuestas favorables por parte de la Jefatura de la fuerza provincial, quienes «no toman ninguna medida respecto a los directivos de la Unidad Regional 8».