DNI Salta.- La Escuela Delfín Leguizamón atraviesa una crisis sin precedentes. Decenas de familias decidieron no enviar a sus hijos a clases como medida de protesta, reclamando la inmediata renuncia de la directora Liliana Aramayo y del vicedirector José Díaz. Los padres aseguran que las autoridades intentaron encubrir o minimizar episodios que califican de “gravísimos”.
Entre los hechos denunciados figuran abusos en los baños que habrían afectado a un niño con discapacidad, situaciones de bullying sistemático en sexto grado, circulación de material pornográfico en chats de alumnos y consumo de marihuana en las clases nocturnas del programa BESPA.
La comunidad educativa también apunta contra el supervisor Aldo Aranda, a quien acusan de proteger a la directora por su amistad personal. Según relatan, en las reuniones oficiales los reclamos fueron desestimados con la frase de que se trataba de “cosas de la edad”.
Las familias exigen la intervención de la ministra Cristina Fiore y advierten que mantendrán la medida hasta que se desplace a la actual conducción escolar. Mientras tanto, la vida académica permanece paralizada en el establecimiento del barrio Boulogne Sur Mer.