DNI Salta.- La CGT concreta este jueves su tercer paro general desde la asunción de Javier Milei, en una jornada que contará con circulación habitual de colectivos, por lo que se prevé un impacto más moderado que en anteriores medidas de fuerza. La huelga cuenta con el apoyo de la CTA Autónoma y la CTA de los Trabajadores.
La central sindical reclama por paritarias libres, homologación de convenios colectivos, aumento de emergencia para jubilaciones, actualización del bono y el fin de la «represión a la protesta social». En cambio, desde el Gobierno calificaron la medida como un “paro político sin consignas claras”, en medio de una coyuntura con baja conflictividad laboral, y recordaron que varios gremios grandes ya firmaron acuerdos salariales.
En Casa Rosada apuntaron con ironía a la CGT, al considerar que se trata del “paro de los amigos de Santoro”, en alusión al candidato peronista en las elecciones porteñas del 18 de mayo, y señalaron que la central eligió la fecha con miras al calendario electoral.
El costo económico estimado del paro asciende a $208.497 millones (US$194 millones), según un informe del Instituto de Economía de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE). Sería el último paro antes de la campaña electoral, repitiendo la estrategia de 2019, cuando la CGT evitó medidas cercanas a los comicios nacionales.
En paralelo, la interna cegetista se activa de cara al cambio de autoridades previsto para noviembre, cuando vence el mandato del actual triunvirato. En ese contexto, Héctor Daer confirmó que no buscará la reelección, tras casi nueve años como parte de la conducción: “Voy a trabajar por la unidad, pero no voy a reelegir”, dijo durante la movilización de jubilados al Congreso. Su decisión abre el juego a nuevos liderazgos dentro de la central.