DNI Salta.- En agosto, el Gobierno retoma los aumentos en los servicios públicos de gas y electricidad, y, como ha sucedido cada mes desde principios de año, se aplica otro incremento en las naftas y el gasoil desde el primer minuto de hoy.
Sin que trasciendan detalles, ayer el Ministerio de Economía dio luz verde a las subas en las boletas de luz y gas que llegan a los domicilios, el que rondará un 4 por ciento. La suba corresponde a los ítems de transporte y distribución de las facturas, los cuales habían sido congelados en los últimos cuatro meses para contener su impacto en la inflación.
Los incrementos fueron confirmados por fuentes del sector, mientras que en el Ministerio de Economía comentaron ayer que en las próximas horas se conocerá una resolución en el Boletín Oficial con el futuro de los aumentos, norma que aún se encontraba en redacción y análisis. No dieron más precisiones.
Las tarifas finales que pagan los usuarios se componen de cuatro ítems: el costo de la energía, el transporte, la distribución y, sobre eso, los impuestos. Sobre el primer ítem es donde se canalizan los subsidios del Estado, mientras que sobre en transporte y distribución no hay subvenciones. Esto implica que el traslado del 4% será para todas las facturas, aunque su impacto final será menor a ese porcentaje.
El Gobierno había definido en abril que desde mayo el ingreso de las empresas distribuidoras y transportistas (Edenor, Edesur, Metrogas, Naturgy, Camuzzi, TGS, TGN, entre otras) iba a tener subas autorizadas en base a una fórmula polinómica que, finalmente, nunca se aplicó. Luego se barajó la posibilidad de usar las expectativas oficiales de la evolución del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec, pero esa idea tampoco se llegó a aplicar.
Combustibles
Desde hoy, la nafta y el gasoil aumentarán hasta un 4% promedio. El incremento que aplicarán las refinadoras -YPF, Shell, Axion y Puma- contendrá el traslado al precio final de la devaluación mensual del peso frente al dólar oficial, del 2%, y una actualización del 1% en el impuesto a los combustibles líquidos (ICL), pero podría sumarse un adicional si así lo deciden las empresas. El Gobierno volverá a aplicar una pequeña suba del tributo y diferirá nuevamente la mayor parte del alza prevista en este componente, que tiene un impacto directo en los surtidores, según trascendió.
Baja la inflación, la prioridad
La prioridad del Gobierno y del ministro de Economía, Luis Caputo, es apuntalar la desaceleración de la inflación aunque eso implique resignar recaudación, como en el caso del ICL, el impuesto a los combustibles líquidos.
En efecto, este martes, el titular del Palacio de Hacienda dijo que espera que el IPC de julio perfore el 4% mensual, para quedar en la zona del 3,7%; así se convertiría en el dato más bajo del año. No obstante, el funcionario fue más optimistas que remarcó que antes de fin de año espera que el índice del costo de vida llegue al 0% mensual.