DNI Salta.- Tras el escándalo que sacudió a Gimnasia y Tiro por presuntas apuestas deportivas, amenazas a dirigentes y la rescisión del contrato de Luis Olivera, su pareja, Cami Raina, decidió romper el silencio en TikTok, donde cuenta con casi 14 mil seguidores. Desde Buenos Aires, la creadora de contenido confirmó que ya no están en Salta y agradeció al club y a los hinchas por el trato recibido.
“Nos fuimos de Salta y obviamente les debo una explicación, a mi forma, a mi manera de ser. Ahora estoy así, tratando de poner una sonrisa porque mi hijo de 4 años no entiende nada. Me toca ser mamá, me toca ser esposa. Estamos muy tristes con la situación, pero felices con la gente, con los hinchas, con el club y con cada marca que me contactó para poder trabajar”, expresó visiblemente conmovida desde su casa.
«Quizás se pueda hablar más claro más adelante»
Raina evitó referirse directamente a las acusaciones por apuestas ilegales, ni confirmó ni desmintió la información que circuló en las últimas horas. Sin embargo, deslizó que más adelante podrían hablar con mayor claridad. “Estamos bien aunque tristes. Quizás se pueda hablar más claro y conciso más adelante, pero quiero decirles que estamos bien. A Luis le toca enfocarse en lo que viene y a mí me toca bancarlo, vaya a donde vaya, porque somos una familia”.
La influencer también se refirió a los comentarios recibidos en redes: “Hay muchos comentarios que son muy dañinos. Me pongo a pensar: ‘¿por qué dicen esto?, ¿cómo pueden suponer?’. No sé si son hinchas o personas x. Muchos me escriben para que no nos quedemos con el mal trago del club y nada que ver. Estamos muy agradecidos con los hinchas y con Gimnasia”.
El escándalo
Luis Olivera y Marcelo Herrera fueron recientemente desafectados del plantel de Gimnasia y Tiro. En el caso de Olivera, se concretó la rescindió de su contrato, en medio de graves denuncias por supuestas apuestas deportivas y una deuda que habría provocado amenazas por parte de prestamistas colombianos.
Según publicó El Tribuno, los prestamistas fueron a buscar al jugador a su departamento, y al no encontrarlo, increparon a dirigentes del club para exigir el pago de la deuda. Este episodio ocurrió en la previa del partido ante Arsenal en Sarandí.
Hasta el momento, no hay confirmación oficial sobre una denuncia penal, pero no se descarta que la justicia actúe de oficio para esclarecer el caso.