Feroz cruce en la Legislatura: Galleguillos arremetió contra Cartuccia y otros diputados

DNI Salta.- La Cámara de Diputados de Salta fue escenario de una tensa y encendida discusión luego de que la legisladora Emilia Galleguillos respondiera con dureza a su colega Soledad Cartuccia, quien había pedido una cuestión de privilegio tras sentirse agraviada por las declaraciones de Galleguillos, que tildó de “vagos” y “parásitos” a quienes rechazaron su proyecto para eliminar una de las cámaras legislativas.

Lejos de retractarse, Galleguillos redobló la apuesta con un ataque directo y personal: “Cartuccia lo que quiere es colgarse de mis tetas, que si bien son pequeñas, son naturales, no operadas con la guita del Estado”, dijo sin filtro. Luego agregó que su colega “se hizo las lolas, la boca, se hizo de todo… y todo eso lo pagaron los salteños”.

También recordó que Cartuccia, según afirmó, “cobraba cuatro sueldos estatales al mismo tiempo”, algo que calificó como escandaloso e incompatible con la función pública. Y apuntó contra su accionar durante conflictos sociales: “Cuando hubo una protesta docente, se escapó por la ventana de la Legislatura como una rata. ¿Eso es representarnos?”.

Galleguillos defendió su proyecto de ajuste institucional, que fue rechazado, señalando que se trataba de reducir un gasto de “25 mil millones por año” y cuestionando la existencia de “ñoquis, asesores fantasmas y gente que vive del Estado sin hacer nada”.

“Si me quieren destituir, que lo hagan. Pero me van a destituir por defender al pueblo, no por robar”, remarcó. También denunció amenazas de otra diputada, Socorro Villamayor, y apuntó contra quienes, según ella, se escandalizan por sus palabras pero no por los hechos de corrupción: “Son unos hipócritas”.

Galleguillos cerró su intervención con una frase que se viralizó rápidamente: “Son una manga de parásitos. Pónganse a laburar, vagos. Y si me están escuchando, se lo estoy diciendo en serio”.

El cruce dejó en evidencia la creciente fractura dentro del cuerpo legislativo salteño, en medio de debates cada vez más intensos sobre el gasto político y la representación.