Falsos rumores sobre una tregua arancelaria agitan los mercados globales

DNI Salta.- Las bolsas estadounidenses comenzaron la semana con alta volatilidad, luego de que circulara un rumor atribuido al asesor económico Kevin Hassett sobre una posible pausa de 90 días en la nueva política arancelaria de Donald Trump. Sin embargo, la propia Casa Blanca desmintió la versión y la calificó como “fake news”, lo que generó un rápido ajuste a la baja en los principales índices.

El S&P 500 cae un 0,7%, el Dow Jones pierde un 0,3%, mientras que el Nasdaq se mantiene en positivo, con una suba del 0,4%.

Derrumbe en los mercados asiáticos y europeos

La incertidumbre por el conflicto arancelario provocó una jornada negra en Asia y Europa. El índice Hang Seng de Hong Kong se desplomó un 13,2%, seguido por el Nikkei de Tokio con 7,8%, Shanghái con 7,3% y el Kospi surcoreano con 5,6%.

En Europa, el panorama fue igual de crítico: el DAX de Fráncfort cayó 5%, el CAC 40 de París 5,2% y el FTSE 100 de Londres 4,2%. El índice Stoxx 50, que agrupa a las principales bolsas del continente, se hundió 5%.

Activos argentinos en caída libre

En medio de este contexto global, los mercados argentinos no quedaron al margen del derrumbe financiero. La tensión entre Washington y Pekín, que escaló tras el anuncio de China de aplicar un 34% de arancel a productos estadounidenses, generó una ola vendedora sobre los ADR y bonos soberanos.

Entre las acciones argentinas que cotizan en Nueva York, Central Puerto lideró las pérdidas con un 18%, seguida por Pampa Energía (-12,5%) e YPF (-7%). El sector bancario también mostró fuertes retrocesos: BBVA Argentina cayó 5,63% y Banco Macro 4,13%. Solo Ternium logró subir, con un alza cercana al 10%.

Los bonos en dólares también sufrieron: el Global 2029 perdió 1,24% y el Global 2030, 1,65%. Las bajas más pronunciadas se dieron en los tramos largos, como el Global 2041 (-2,55%) y el Global 2046 (-2,52%).

La guerra comercial desatada por Trump sigue generando una profunda inestabilidad global, con mercados que responden con bruscas caídas ante cualquier señal—sea real o no—de cambio en la política económica de Estados Unidos.