El intendente Emiliano vive a pura «joda», vino e impuestazo, mientras la ciudad explota con el dengue y un sinfín de dramas sin resolver

DNI Salta.- Mientras se pide no malgastar y ajustar, y mientras los comedores y merenderos no reciben partidas para el alimento de los más pequeños, se hacen tortas gigantes por el Aniversario de Salta y el jefe comunal parece vivir en una llamativa «burbuja».

Sigue la burla y la «fiesta» descarada en la Municipalidad de Salta que parte desde su propia cabeza, el intendente Emiliano, y siempre dirigida hacia los vecinos, ya que a los opulentos nombramientos de familiares y amigos como funcionarios con sueldos millonarios y de clase alta, y mientras la gente le exige la austeridad que él pide y pregona, el mismo jefe comunal capitalino se ríe en la cara de cada salteño haciéndoles pagar el costo de los impuestazos cada vez más agresivos, mientras que él parece vivir en una «burbuja» donde nada parece afectarle, bailando en eventos públicos de obsecuencia y no traduciendo en obras ni en gestión tamaña recaudación a costa de los salteños, siendo que el dengue sigue registrando altos números de muertes y contagios, y que las calles de la ciudad están literalmente destruidas, costo que siempre paga el vecino que él en campaña dijo representar.

En medio de tantos problemas de la ciudad, el intendente Emiliano vive de «joda», tal como se lo ve a puro baile y risa en un acto realizado la semana pasada en el barrio Santa Victoria, de la zona oeste de la ciudad, o cebándose un vino para festejar el «cumpleaños» de Salta.

Con baile y gesto «amigable» busca suplir las nulas políticas de prevención y descacharrado para prevenir el dengue que se sigue cobrando más vidas, y la falta de pavimentación y bacheo tan exigida y demandada, siendo que la «nuestra» no se ve reflejada en ningún avance serio y concreto de gestión.

La opulencia y el gasto innecesario de los funcionarios del intendente Emiliano, cuando a los vecinos se les exige pago obediente de impuestos, paciencia y ajuste, es una enorme torta que se mandó a elaborar en la Panadería Social para el deleite de unos pocos, siendo que en una gran cantidad de comedores y merenderos se les recortó el alimento a los niños y niñas más vulnerables.

«Tortas como ésta entregan así a cualquiera, mientras que hay comedores y merenderos que no reciben las colaciones para los niños, una torta que es para algunos», expresó a la redacción de DNI SALTA un allegado a la Municipalidad indignado.

Lo cierto es que el Intendente capitalino, que desde que asumió se ocupó de privar de asistencia y del pan a los sectores más vulnerables, celebra hoy el cumpleaños de la ciudad de Salta tomándose un vino y con una torta gigante que elaboró la Panadería Social.