Defensa de la esposa del ‘Gringo’ Palavecino: “Esto es algo personal contra él”

DNI Salta.- Mientras siguen las noticias vinculadas al crimen organizado en Salta, como ser el crimen de Darío Monges y el juicio que se desarrolla al respecto, ahora quien tomó la palabra fue la esposa de Oscar “el Gringo” Palavecino, capo narco del norte provincial quien se encuentra recluido en Ezeiza.

María Haydée Torres, pareja del sicario y líder de una organización delictiva, habló con Nuevo Diario donde no solo defendió a Palavecino, sino que también negó que éste haya hecho las amenazas contra el Procurador General, además que no ha podido hablar con su esposo desde su traslado.

En las declaraciones que realizó al medio citado, dijo que al ex secretario de Seguridad, Benjamín Cruz, lo conoció por una foto, mientras que a Monges sí lo trató pues ayudaba a su marido, por su cercanía con el ex funcionario.

Esto era, según indicó “para conseguir que a mi marido le dieran la domiciliaria, Monges debía llevar a Salta unos dólares para que se cambie al jefe de la Brigada de Investigaciones de aquí”, indicó sobre dinero relacionado en la causa.

También mencionó que su marido “me contaba todo”, indicando saber más cosas, como cuestiones que no se llegaron a ver en el video que circuló donde se lo ven a Palavecino y Monges reunidos.

Respecto a la amenaza que supo conocerse al procurador Pedro García Castilla, Torres dijo que fue imposible pues “en la celda donde estaba (Palavecino en Villa Las Rosas) se lo monitoreaba, no puede haber amenazado, la vigilancia era todo el tiempo”.

Asimismo, la mujer del líder narco criticó a la Justicia diciendo que “todo es un circo”, pidiendo que periten su celular. “Siempre trabajé con ropa y sigo así, no me voy a callar”, espetó agregando que hace más de un mes que no sabe nada de su marido, alojado en el penal de máxima seguridad de Ezeiza: “No puedo hablar con él, yo no voy a creer que me digan ‘a su marido le pasó algo’, todo esto fue personal contra él”, concluyó.

“No tengo miedo y mi marido tampoco»