Crisis en el Consumo de Carne: Cambios en los Hábitos y Subida de Precios

    DNI Salta.- La situación en el mercado de la carne continúa siendo motivo de preocupación para los consumidores argentinos, quienes enfrentan una difícil realidad marcada por el alza de precios y cambios en los hábitos de compra.

    Según Martín Segura, propietario de El Palenque Carnes Premium, el consumo de carne ha disminuido notablemente, con una caída del 30% al 40%. Los clientes solían comprar cantidades significativas, pero ahora optan por fracciones más pequeñas, como medio kilo o incluso 400 gramos. Este cambio en el comportamiento de compra se refleja en una menor frecuencia de visitas a la carnicería, con clientes que solían acudir diariamente ahora apareciendo solo cada dos días.

    El panorama de precios también es desafiante. Aunque por el momento se mantienen estables, el costo de la carne molida común, uno de los cortes más demandados, ya alcanza los 4.300 pesos por kilo. Otros cortes populares incluyen el blando para milanesa, bife o guiso. Sin embargo, el asado, antes un favorito para los asados, ha perdido popularidad, mientras que los embutidos y achuras son ahora las opciones preferidas para la parrilla.

    Curiosamente, incluso durante el verano, el puchero ha ganado terreno en las preferencias de los consumidores, algo poco común en esta temporada. Los precios oscilan entre los 2500 y los 7800 pesos por kilo, dependiendo del corte.

    En medio de este panorama, el cerdo emerge como una alternativa cada vez más popular, especialmente para cortes como costeleta, bondiola y solomillo. Sin embargo, los cortes de cerdo para la parrilla, como matambre, pechito y costilla, han experimentado una disminución en las ventas.

    La subida de precios es una realidad palpable para muchos, con incrementos notables en solo semanas. Nicolás Martínez, dueño de Carnicerías La Adolfina, señaló un aumento de 500 pesos en los precios en solo una semana. Los cortes más populares también han experimentado aumentos considerables, con el kilo de vacío, por ejemplo, pasando de 4500 a 5000 pesos en solo dos semanas.

    En medio de esta crisis, algunos establecimientos ofrecen facilidades de pago, como la posibilidad de dividir el pago con tarjetas de crédito en tres cuotas sin interés. Sin embargo, para muchos consumidores, la incertidumbre sobre los precios y la dificultad para costear los productos básicos sigue siendo una realidad palpable en su día a día.