Cerró la votación y se esperan demoras en el escrutinio

    DNI SALTA.- Cerró la votación. La atención se concentra en la definición del candidato presidencial de Juntos por el Cambio y en conocer el apoyo que pueda obtener el Gobierno; la participación estuvo en niveles similares a los de 2021; polémica con las urnas electrónicas en la Ciudad de Buenos Aires

    Con máxima expectativa, se cerraron las urnas de las elecciones más inciertas de la era democrática y se espera que los primeros resultados a nivel nacional se difundan a partir de las 21.30, según informaron a LA NACION fuentes de la Dirección Nacional Electoral. Las principales demoras se darán en la provincia de Buenos Aires, por la complejidad del recuento con multiplicidad de boletas, pero también se prevé un retraso en territorio porteño a partir de las fallas en las urnas electrónicas, por lo que se extendió el horario de votación en algunos establecimientos.

    La participación ciudadana alcanzó el 61,5% del padrón a las 17 horas, cuando todavía faltaba una hora para el cierre. Una cifra apenas por encima a lo que se registró en las elecciones legislativas de 2021. El récord en las PASO fue en 2011, año de su estreno, con el 78,66% de concurrencia.

    De los 27 precandidatos presidenciales que participaron de las PASO es muy probable que haya una profunda depuración y queden solamente en carrera entre cinco o seis fórmulas para competir en los comicios generales del 22 de octubre. La atención está puesta, sobre todo, en lo que pueda ocurrir en la definición de la interna de Juntos por el Cambio, la coalición opositora que aspira hoy a ser la fuerza política más votada. La pulseada entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta será voto a voto, de acuerdo a los datos de boca de urna que manejaron durante toda la jornada en ambos campamentos.

    Es probable que el ministro de Economía y precandidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, resulte el candidato más votado de manera individual. Si se le suman las adhesiones cosechadas por Juan Grabois, su rival de la interna que fue alentado a participar por el kirchnerismo, se proyecta una pelea casi mano a mano entre el oficialismo y Juntos por el Cambio. De todos modos, el Gobierno ya advierte una fuga de apoyos y asimila puertas adentro que quedará lejos del 48% que obtuvo Alberto Fernández en las PASO de 2019.

    Las 18 provincias que fueron a las urnas antes de estas PASO para elegir autoridades locales advierten un retroceso del peronismo y proyectan un mapa de poder más equilibrado. El peor registro del PJ fue en 1983, cuando gobernaba 12 provincias. Ahora se enfrenta a la posibilidad de repetir esa marca o incluso empeorarla.

    La performance de Javier Milei en octubre dependerá si es que hoy obtiene votos que lo ubiquen como un candidato competitivo. El desafío del libertario estará en retener o aumentar el caudal de votos en las elecciones de octubre.

    Por debajo de Milei, se espera que crucen el umbral del 1,5% las fórmulas de Juan Schiaretti-Florencio Randazzo (Hacemos por Nuestro País) y la que resulte ganadora de la puja en el Frente de Izquierda, donde compiten Myriam Bregman-Nicolás del Caño contra Gabriel Solano-Vilma Ripoll. Hay otras fuerzas de izquierda minoritarias que también aspiran a meterse en las generales.

    Al tratarse de una elecciones primarias, la expectativa mayor está en el desenlace de los partidos en los que hay alguna disputa interna. Así como Bullrich y Larreta se disputan la candidatura presidencial, en Juntos por el Cambio hay incertidumbre por la definición en la Ciudad de Buenos Aires, cuna de Pro, y en la provincia de Buenos Aires, el distrito más grande del país. En la ciudad, Jorge Macri correría con alguna ventaja sobre el radical Martín Lousteau, uno de los que convenció al jefe de gobierno con desdoblar la elección local y realizarla de manera electrónica. La polémica por las fallas de las urnas derivó en una dura crítica de la jueza electoral de la ciudad de Buenos Aires, María Servini, que dijo que hubo “un preocupante grado de improvisación”. También hubo cuestionamientos por parte de la Cámara Nacional Electoral.

    En la provincia, en tanto, la pulseada es entre Diego Santilli, que juega en la boleta con Larreta, y Néstor Grindetti, que está en la papeleta de Bullrich. Un dato que no es menor: a pesar de las tensiones, Juntos por el Cambio buscará dar esta noche un mensaje de unidad, con un búnker único, en Parque Norte. Allí se espera la presencia de Mauricio Macri, que apuntó hoy contra un operador político ligado al larretismo por maniobras en veda para perjidicar a su primo Jorge en la ciudad.

    El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, no tuvo competidor en la interna de Unión por la Patria, pero así y todo espera con preocupación los resultados. Su continuidad en la gobernación requiere un buen resultado de Massa, por el efecto arrastre de la boleta sábana. Tiene la ventaja constitucional de que podría ser reelegido si en octubre saca un voto más que su rival de Juntos por el Cambio, ya que en la provincia no hay ballottage.

    El nuevo Congreso

    El Gobierno que emergerá en diciembre difícilmente pueda contar con una mayoría legislativa propia y estará obligado a negociar.

    Se renovará un tercio del Senado. Son 24 escaños correspondientes a las provincias de Buenos Aires, Santa Cruz, Misiones, San Juan, San Luis, Formosa, La Rioja y Jujuy, que eligieron por última vez a sus representantes en 2017. Aquella fue una elección de medio término en la que Juntos por el Cambio, que en ese momento se llamaba Cambiemos, hizo una buena elección. Por esto, pone en juego 11 de las 33 bancas que tiene en la actualidad. El kirchnerismo, en cambio, tendrá que renovar 9 de las 31 que contabiliza como propias tras la fuga de cuatro aliados descontentos con la vicepresidenta y el rumbo de la gestión de Fernández.

    Por su parte, la Cámara de Diputados renovará a 130 de sus 257 miembros. En este caso, el que más arriesga es el Frente de Todos, que en estos comicios compite bajo el rótulo de Unión por la Patria, ya que pone en juego los escaños conseguidos en la elección de 2019, cuando el kirchnerismo retornó al poder. En la actualidad, el Frente de Todos tiene 118 bancas, de las que pone en juego 68. Por su parte, Juntos por el Cambio tiene 116 y arriesgará 56 escaños.

    Además, se definirá el nuevo reparto de poder en Santa Cruz, la cuna del kirchnerismo, que deberá ser considerada aparte porque votará a su nuevo gobernador con el sistema de lemas, con lo cual se conocerá hoy al reemplazante de Alicia Kirchner. Puede darse que por primera vez en 30 años el kirchnerismo pierda el control del distrito. Además, hay elecciones primarias en Entre Ríos, donde Juntos por el Cambio y el PJ medirán fuerzas antes de las generales.