DNI Salta.- La Defensoría Pública, liderada por Clarisa Galán, solicitó la absolución de Catalino Bejarano y sus hijos, David y Santiago, acusados del asesinato de Darío Monges en septiembre de 2022. Galán criticó la investigación inicial del Ministerio Público Fiscal, calificándola de «vergonzosa» por la falta de transparencia y por irregularidades como allanamientos ilegales y manipulación de pruebas.
En su alegato, Galán sostuvo que no hay pruebas directas que vinculen a los Bejarano con el crimen y cuestionó las pruebas indiciarias, como rastros genéticos y pericias odoríferas, que considera poco concluyentes. También denunció la falta de cadena de custodia en el manejo de celulares y chips, destacando que estas prácticas «oscuras» no deben ser validadas por el tribunal.
La Defensa criticó además la falta de exploración de otras posibles líneas de investigación y enfatizó que el proceso estuvo sesgado desde el inicio.
Diez puntos que se criticó en los alegatos
- Fernández y Bautista: Se cuestionó varios puntos que tuvieron durante la investigación cuando estaba en manos de la Provincia. Fernández no usó protocolo cuando trabajó sobre los celulares. Llevaron a cabo allanamientos considerados ilegales.
-Testigo reservado: La Defensa considera que se trata de Matías González, quien tuvo un enfrentamiento legal con David Bejarano. Antes traficaban dólares junto a Monges. Sostienen que es un testigo de «oídas» y que «miente».
- «Buscaron al testigo»: La Defensoría remarcó que el testigo de identidad reservada fue buscado por la fuerza policial, no es que se presentó solo. Cuestionó que no citaran a Marcos González, quien negaba la versión del testigo de identidad reservada.
- ADN desconocidos: El equipo de abogadas reiteró que en se encontró una botella en las que se detectó ADN que no eran de los Bejarano. También hubo otros perfiles genéticos en parte de la ropa de la víctima, no de los imputados.
- «Sin prueba directa»: La Defensoría cuestionó a la Fiscalía y la Defensoría de la Víctima al marcar que plantearon la hipótesis solo con pruebas indiciarias. Afirmaron que la investigación tuvo varios procedimientos ilegales en la primera etapa.
- Las luces de la camioneta: El oficial Fernández, que investigó al principio, no hizo notar que la camioneta de Darío Monges tenía luces azules, clave para el rastreo en las cámaras. La defensa dijo que lo dijo Damián Monges después de haber escuchado las audiencias.
- Otra camioneta en el barrio: Tampoco se plasmó en los primeros informes, marcó la Defensoría, que en el barrio El Círculo había otra camioneta similar a la de Darío Monges. Eso era un dato clave para el rastreo en las cámaras de seguridad.
- «No avalar la ilegalidad»: La defensora Galán sostuvo que David Bejarano tuvo un allanamiento ilegal en septiembre de 2022, en su casa, cuando ingresaron cinco policías. Allí le revisaron el celular. «Violaron su intimidad, no era imputado si quiera», agregó.
- Denuncia anónima: Señalaron que se «hizo que se encajara» lo que se denunció en forma anónima. Se criticó que una denuncia anónima, un testigo de identidad reservada y pruebas adulteradas sirvan para una condena a perpetua.
- Ajuste o intelectuales: Clarisa Galán sostuvo que el tratamiento del caso en la Justicia federal obedecía a un crimen por una deuda por droga. «Y ahora hablan de autores intelectuales en la causa Monges II, que nos enteramos hace poco».
Lo que dijeron sobre Catalino y Santiago
Las defensoras Gala Poma y Luciana Cruz cuestionaron los puntos de la investigación vinculados a Roberto Catalino y Santiago Bejarano.
Sobre Catalino, el padre de los Bejarano, señalaron que solo hay una prueba odorológica que lo vincula a la camioneta. Indicaron que eso incluso podría deberse a una «transferencia» de Santiago, ya que ellos viven juntos en la calle Pedro Velázquez. Insistieron en que David y Santiago se subieron el 31 de agosto a la camioneta de Monges para llevar un cuadrante. Indicaron que Catalino trabajó antes para Monges como taxista y que luego tuvo contacto con él cuando lo ayudó ante la detención de David Bejarano en una causa en la que fue sobreseído. Señalaron que pidieron registros en la compañía telefónica para verificar si Catalino tuvo actividad con el celular el 1 de septiembre.
Sobre Santiago Bejarano, se basaron en el testimonio de Facundo Abadía, quien afirmó que la noche del 1 de septiembre se fue «junto» con Santiago en bicicleta. Mostraron una imagen de una cámara en la que se ve pasar a dos bicicletas, con una distancia de 19 segundos entre ellas.
Insistieron en que Santiago tuvo una conversación con su madre, en la que le dijo que esa noche estaba intentando arreglar un calefón para poder bañarse, supuestamente cuando ocurría el crimen. Dijeron que Santiago no tenía teléfono, por lo que se comunicaba a través de Messenger de Facebook con una notebook del programa Conectar Igualdad. Afirmaron que varios testigos «confirmaron» que no contaba con un equipo de celular.