DNI Salta.- Una escena de violencia extrema contra la fauna silvestre generó indignación en Rosario de Lerma. En el barrio Bella Vista, un grupo de jóvenes mató brutalmente a una cría de gato montés, especie protegida por la legislación ambiental argentina. La imagen del animal sin vida, alzado como trofeo en plena calle, se viralizó rápidamente, desatando la reacción de vecinos y organizaciones proteccionistas.
Según testigos, el felino habría escapado de una vivienda donde era mantenido ilegalmente en cautiverio. En lugar de dar aviso a las autoridades, los agresores lo persiguieron, lo agredieron y lo mataron en la vía pública entre risas y burlas. Aún agonizando, lo patearon y exhibieron su cuerpo sin vida como si se tratara de una hazaña. Al notar que estaban siendo observados, abandonaron el cuerpo y huyeron.

Vecinos identificaron a los responsables como menores de edad y dieron aviso a la policía. La Fiscalía Penal de Rosario de Lerma inició una investigación por maltrato animal y tenencia ilegal de fauna silvestre, mientras que varios testigos aportaron datos claves para el avance de la causa.
El caso del gato montés no es aislado. Semanas atrás, en Sumalao (La Merced), se denunció la matanza de tucanes que también fueron mostrados como trofeos en redes sociales. Para ambientalistas, esto refleja una preocupante escalada de violencia hacia la fauna autóctona en Salta, alimentada por la falta de educación ambiental y controles efectivos.
“Esto no es una travesura adolescente. Es un acto criminal que demuestra una grave deuda del Estado en educación, control y aplicación de leyes ambientales”, expresó una referente de Protectores Lerma. “La fauna no es un juguete ni un trofeo. Es vida silvestre que debemos cuidar”, agregó.
El gato montés (Leopardus geoffroyi) habita en diversos ambientes de la Argentina, desde las selvas del norte hasta los desiertos patagónicos. Se trata de una especie nativa clave para los ecosistemas, cuya preservación está protegida por normas nacionales y provinciales.
Para muchos vecinos, este crimen no puede quedar impune. “Callar es complicidad. No podemos permitir que los jóvenes crezcan creyendo que matar a un animal es motivo de orgullo”, advirtieron.