El Gobernador salteño se sumó a la mentira de sus funcionarios al expresar que los docentes salteños son “los mejores pagos del país” y que no se puede mover más la caja. Mientras, el innecesario gasto político está por las nubes.
DNI Salta.- Fiel al estilo de la tergiversación, la irrealidad, el mundo paralelo y el cinismo de sus funcionarios, el Gobernador de Salta Gustavo Sáenz expresó un sinfín de barbaridades e inexactitudes en la entrevista brindada este lunes a FM Aries, donde asintió y se sumó al “relato” del ministro de Gobierno y Derechos Humanos de la Provincia, Ricardo Villada, quien había manifestado el pasado viernes que los docentes salteños son “los mejores pagos del país”.
Además, en horas en las que se conocieron los cuantiosos sueldos de sus funcionarios y de los legisladores salteños, el mandatario salteño tuvo el tupé de decir que “ya no hay más plata en la caja” para los docentes y el personal de salud, que cobran salarios de miseria y llevan semanas enteras reclamando y siendo maltratados.
“Hay que decir la verdad, no hay más plata, no se puede, no se puede. Es la mejor paritaria del país (en relación al salario de los docentes), son los mejores pagados del país. Está bien, no alcanza, pero no se puede más. ¿Qué quieren? ¿Que les mientamos?”, expresó con una alta dósis de hipocresía el principal administrador de la Provincia.
“¡Qué quieren que haga!”, exclamó, y a su vez preguntó con tonalidad exacerbada e impostada el Gobernador Sáenz.
¿Qué quiere el pueblo, y entre ellos el amplio sector de docentes y personal de la salud en protesta? Lo que la gente quiere es que, si no hay más plata, como vociferó el mandatario, el mismo Gustavo Sáenz tenga el noble y oportuno gesto de achicar el exorbitante gasto político y los sueldos millonarios de sus funcionarios, asesores y de los legisladores.
Esa sería una manera razonable de equilibrar las cuentas y buscar así el superávit que -asegura Sáenz- perdió Salta, y por lo que culpó también a las irreales «mejores paritarias del país», con gremios minoritarios y no representativos.
