DNI Salta.- La situación en Misión La Paz es cada vez más crítica: el anillo de defensa que resguarda a la localidad del desborde del río Pilcomayo continúa cediendo, y el agua ya se encuentra peligrosamente cerca de la ruta provincial 54. Los pobladores denuncian que el margen del río está apenas a 50 metros del camino y que el riesgo de colapso total es inminente.
Amancio Martínez, cacique wichí, contó a Salta/12 que los vecinos y las máquinas enviadas por las autoridades trabajan contrarreloj colocando bolsas de arena para frenar el avance del agua, aunque reconocen que la fuerza del río es difícil de contener. “Se hace lo que se puede, pero es como pelear contra un gigante”, resumió.
En respuesta a la emergencia, el gobierno provincial anunció que trabaja de manera coordinada con Paraguay, ya que parte de las obras deben realizarse del otro lado del río. Para la semana próxima se prevé una reunión de la Comisión Trinacional del Pilcomayo —integrada por Argentina, Paraguay y Bolivia— con el objetivo de definir medidas conjuntas para detener el avance del agua.
La situación se agravó aún más con la desaparición y posterior hallazgo sin vida de Miguel Meneses, un hombre de Salvador Mazza que fue arrastrado por el río cuando salió a pescar en la zona de El Paraíso. Su cuerpo fue encontrado entre ramas arrastradas por la corriente, cerca de Misión La Paz, según confirmó el Ministerio Público Fiscal.
Como si fuera poco, el Sistema de Alerta Temprana del Pilcomayo advirtió que en la cuenca alta del río, en Bolivia, se registró un nuevo incremento del caudal. Las zonas más vulnerables, como Creveaux y Santa María, podrían sufrir nuevos desbordes y desmoronamientos. El panorama es alarmante para quienes habitan a orillas del Pilcomayo.